El Cine Era Mejor Que La Vida

Las luces se apagan, el telón de terciopelo oscuro se mueve lentamente. Aparecen los colores de la imaginación: montañas amarillas, indios heroicos, honorables vaqueros, y trapecistas de miradas verdes. Una historia de 8 años de edad, acerca de un narrador, Mejía, y su mundo de verdades y misterios: la Medellín de los años sesenta, y el mítico sector comercial de Guayaquil. El cine era mejor que la vida es una antología de personajes que todos conocemos, amamos, envidiamos y hasta odiarnos un poquito. 

En sus palabras se respira poesía, suave y elegante, estamos descubriendo que cada frase está dotada de mucha precisión, en un viaje en el tiempo que rinde homenaje al lector y el arte de la escritura, y nos ofrece los dramas humanos fundamentales con la nitidez y el entusiasmo de alguien con una historia que contar y sabe cómo contarla, como también ocurre en su obra más reciente, Soñamos que vendrían por el mar.