
Cerrado por futbol
Cuando el Mundial comenzó, en la puerta de mi casa...
Cuando el Mundial comenzó, en la puerta de mi casa colgué un cartel que decía: Cerrado por fútbol. Cuando lo descolgué, un mes después, yo ya había jugado sesenta y cuatro partidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón preferido. Esa proeza me dejó frito, los músculos dolidos, la garganta rota; pero ya estoy sintiendo nostalgia. Desde chico quise ser jugador de fútbol. Y fui el mejor de los mejores, pero solo en sueños, mientras dormía. Al despertar, no bien caminaba un par de pasos y pateaba una piedrita en la vereda, ya confirmaba que el fútbol no era lo mío. Estaba visto; yo no tenía más remedio que probar algún otro oficio. Intenté varios, sin suerte, hasta que por fin empecé a escribir.
Editorial: Siglo
Número de páginas: 238
Encuadernación: Tapa blanda
Idioma: Español
